Hemos escuchado hablar del pH de la piel, pero, ¿sabías que los productos de higiene y belleza también tienen un nivel de pH?
Vamos a lo primero, ¿Qué es el pH?
El pH es una medida de alcalinidad o acidez de una sustancia. Las siglas significan Potencial de Hidrógeno e indican la cantidad de iones de hidrógeno en una solución,
Imagina una escala del 0 al 14. El nivel 0 es el ácido y el nivel 14 es del alcalino (o básico), siendo el 7 el neutro. Por ejemplo, el agua y la sangre están entre 7 y 7.3. El jugo de limón tiene un valor entre 2 y 3 y por el contrario, el bicarbonato tiene un 9.
¿Cuál es el pH de la piel?
El pH de nuestra piel está alrededor del 7 en los bebés, y se estima que el promedio de la superficie de piel sana de un adulto, es de 5-6, (es decir ácido), determinado por los niveles de hidratación y composición de la flora bacteriana de la piel. Esto significa, que nuestra piel está naturalmente preparada para combatir infecciones y agentes externos en el ambiente; y esta capacidad depende de nuestro pH.
La piel tiene una capa muy delgada que la protege de bacterias, hongos, virus y agentes contaminantes, conocida como manto ácido y se compone de sebo y de las secreciones de las glándulas del sudor.
Una alteración de pH en la piel, puede derivar a enfermedades como dermatitis atópica, deshidratación, piel sensible, acné o desarrollo de bacterias nocivas.
Entonces, para retomar lo anterior, el pH de nuestra piel forma una barrera protectora conocida como ‘manto ácido’. Cuando este pH se ve alterado, podemos ver enfermedades e imperfecciones en la piel.
Una vez que queda este concepto más claro, veamos la relación de esto a los productos de belleza.
Todos los productos cosméticos que usemos deben de tener un pH entre 4.5 y 6, parecido al de la piel, de lo contrario, su acidez podría dañar el tejido cutáneo y capilar.
La elección de un producto, ya sea jabón, crema, tratamiento, o cualquier otro, de un pH no adecuado para tu piel, podría ser la causa de las anomalías de tu cutis.
¿Cómo medir el pH de un producto?
Existen unas tiras reactivas de papel que al meterlas en la solución, como su nombre lo dice, reaccionan indicando el pH de la sustancia. También existen unos digitales que suelen ser más precisos.
Así que si ya probaste de todo para combatir algunos problemas presentes en tu piel y no has tenido resultados, es momento de prestar atención al pH de los productos cosméticos que usas.
Ahora que ya tenemos más claro el pH de nuestra piel y el pH de los productos, debemos recordar que la pequeña capa protectora de nuestra piel se puede ver afectada por el desbalance de pH y algunos de los productos que utilizas, tanto de limpieza y cuidado de la piel, como de cosmética, podrían ser más ácidos o más alcalinos de lo que tu pH es, por lo que podrían estar causando daños en tu piel.
Busca que en la etiqueta de los productos que aplicas normalmente en tu rutina de belleza, especialmente en la de los jabones, el nivel de pH (que el ideal debería de ser de 5.5, o «neutro» en escala de pH de la piel), si es neutro en escala de pH sería 7, por lo que estarías desbalanceando tu propio pH.
Un buen identificador de que un producto no es del pH adecuado, es si notas que después de lavar tu rostro, tu piel está estirada, brillante y con pequeñas gotitas de grasa (por ejemplo la nariz muy brillosa), entonces ese jabón es demasiado agresivo para tu piel.
Ten esta información en mente la próxima vez que vayas a adquirir productos de limpieza, cuidado y cosmética, pues este pequeño detalle podría cambiar la salud de tu piel por completo.